Blog de Ciencia +Glutation de Estudios publicados

Soy uno de los autores de este artículo. Para cuando lo escribí, se me habían acercado los padres de muchos niños autistas que afirmaban que sus síntomas habían mejorado con el Immunocal®. Sin embargo, sin pruebas clínicas que apoyen estas afirmaciones, me negué a compartirlas. En 2004, el equipo de Jill James en Arkansas demostró que más del 80% de los niños autistas sufrían niveles anormalmente bajos de glutatión. Este fue mi punto de partida. Me puse en contacto con Janet Kern en Texas, una investigadora del Trastorno del Espectro Autista (TEA), para colaborar en un ensayo clínico con Immunocal®. Hubo algunas dudas iniciales, ya que a los niños autistas se les suele advertir que "eviten los productos lácteos" porque podrían exacerbar los síntomas. De hecho, el responsable es la única proteína de la leche que no se encuentra en Immunocal®, la caseína. Un pequeño estudio piloto pronto demostró que era seguro, y también observamos mejoras en el comportamiento. El número de personas reclutadas para el estudio fue insuficiente para establecer la importancia estadística, pero abrió la puerta a estudios posteriores más grandes.